Salvo el campo de Temamatla que luce, aun en la sequía por su ubicación a las orillas del río Amajac, los demás escenarios de la zona estaban muy afectados por las condiciones del clima seco que los tenía en deplorables condiciones. Y no solo eso, sino el campo agrícola.
Especialmente el campo Amajac, La Pitahaya y el campo 1 de la Unidad Deportiva; así como el Deportivo La Pitahaya, incluso el campo de la Ola Roja en Matlapa que debido a no caerle agua se agrietó siendo notoria su afectación. El campo del Toro en Tampacán, el de futbol 7 en la Unidad Deportiva de esa población. Ahora, tras las lluvias del fin de semana, los rectángulos se han recuperado y volvieron a pintarse de verde.
Aunque la bendita lluvia, evitó actividades, porque se suspendieron los juegos del domingo después de las 4 de la tarde en el campo Amajac y la liguilla en el campo de la Colonia XEW; así como el futbol rápido de la UDETA y Five Soccer Family, las precipitaciones pluviales, es lo mejor que pudieron haberles sucedido a los terrenos de juego que con su manita de gato respectiva, por las directivas seguramente volverán a lucir para la práctica balompédica.
Muy importantes, no solo para los campos de juego son las lluvias, sino para el campo agrícola, pues hagan de cuenta que el Creador toma una brocha gigante y vuelve a pintar de verde el entorno. Habrá que decirlo, gracias al Todopoderoso por esas bendiciones. Que siga rodando la diosa con 453 gramos de alma y que las bendiciones de la tierra fluyan produciendo en bien de los hogares.