“Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar”, adagio que bien acomoda a lo sucedido en el campo de la colonia La Diana en Ciudad Valles, donde lamentablemente fue asesinado un beisbolista de Laguna del Mante, esto con los hechos recientes en el beisbol y softbol; así como lo que se vive entre las “porras” compuestas por padres y madres de familia en diferentes ligas infantiles de Tamazunchale. Claro también en balompié de la categoría libre.
Está por demás advertir, es necesario que las autoridades tomen cartas en el asunto antes de que algo lamentable suceda en algún escenario deportivo de esta población. Desde luego, los más obligados en actuar y poner freno a estas cuestiones negativas son los directivos de las ligas, porque en caso de algún acontecimiento que manche de sangre algún evento deportivo, al menos deberán de contar con las medidas precautorias que tomaron para evitar un desaguisado de este tipo. Con y sin venta de alcohol los hechos negativos se han dado. Urge una reunión de dirigentes deportivos para poner freno a lo negativo.
Recientemente en un juego de beisbol entre Veteranos Alucentro ante Naranjeros, se armó en el terreno de juego, aunque los más cuerdos evitaron que aquello terminará en tragedia, la herida quedó y brotó este fin de semana anterior, en exposición de pelota blanda, donde algunos de los involucrados bajo los influjos del alcohol, volvieron armar gresca en la grada, se sabe que todo calmó y hasta la mano se dieron; pero será cierto que todo pasó o volverá a armarse en caso de alguna fricción deportiva.
En cuanto al futbol infantil; adentro en la cancha no pasa nada, los niños son espontáneos y entienden más que los mayores, saben que el futbol es un deporte de contacto y no hay ‘mala leche’ en ellos, pelean con gallardía cada pelota, hacen golazos, llegan a golpearse, porque es imposible que en un juego de contacto no suceda. Pero afuera de la cancha la cosa arde, los padres y madres de familia (aunque algunos no son así) dicen una sarta de estupideces, insultando a los árbitros y peor aún, incitando a sus hijos a golpear, sobajan a medio mundo cuando quieren, rebajan al futbol y con esas acciones son un mal ejemplo y cruel de lo que vive la sociedad, algunos varones con botellas en mano, alcoholizados, pensando que hacen bien cuando en realidad son mal ejemplo y no deberían de tolerarse su presencia en los campos de juego infantiles.
Recientemente un hecho violento sobre el boulevard, paralizó a Tamazunchale que al siguiente día fue un ‘desierto’ en pleno centro, la gente se espantó; pero no es consciente y ven como algo bueno este tipo de actitudes en un espacio deportivo; pero al hacer violencia dan un mensaje a los niños y niñas que es algo normal, cuando bien se sabe que el deporte es integral. En fin, las dirigencias deportivas deberán de poner freno y junto a los responsables de los equipos marcar las reglas y ya no permitir insultos en las canchas, quien lo haga que sus equipos pierdan o de plano no participen, no alimenten al monstruo que, con una sola muerte, todo quedaría manchado y afectado y si no se cuida el deporte, puede pasar. Violencia genera violencia. Recuerden, de nada sirve tapar el pozo cuando el niño se ha ahogado. El afectado podría ser su hijo; así que piensen antes de pelear, por un simple juego de futbol donde sus hijos van a divertirse, convivir y formarse.
Aquí está el ejemplo de lo que puede suceder:
Esto dijo la viuda del beisbolista asesinado en el campo la Diana de Valles. Fernanda de León Rubio, exige justicia, aunque mencionó que nada de lo que hagan le va a regresar a su esposo y a sus hijas. Su padre narró que entre las porras de ambos equipos se calentaban los ánimos cuando de repente a lo lejos ve que se están peleando, y a un amigo de su esposo lo estaban golpeando con un bat, por lo que su esposo y su cuñado corrieron a auxiliarlo, y aún no llegaban al disturbio cuando el agresor (que dice sí identificó porque lo había visto en otros partidos, además que desde que llegaron lo vio consumiendo bebidas alcohólicas con otros sujetos) disparó, y ella corrió y abrazó a su esposo pensando que sólo habían disparado al aire. Sin embargo, cuando se recargaron en una camioneta y le preguntó a su esposo si lo atacaron, este levantó su playera y fue entonces cuando se dieron cuenta que estaba herido, pero al mismo tiempo cayó al suelo para ya no abrir más los ojos. Aunque inmediatamente lo llevaron a una clínica particular, está por ser domingo no contaba con cirujano, así que se fueron al Hospital Regional donde, desgraciadamente, llegó sin vida.
Entre lágrimas, la mujer relata que sus hijas de 6 y 8 años apenas ayer se enteraron del fallecimiento de su padre, quien al salir a presenciar el juego del rey de los deportes las dejó con su madre sin antes decirles que no tardaría en regresar, pero desgraciadamente ya no regreso con vida. No permitamos que eso pase en alguna de nuestras canchas, se gane o se pierda, esto debe ser una fiesta deportiva.