La única autoridad durante un encuentro de fútbol es el árbitro, y aunque su desempeño no esté a la altura de la aplicación de las reglas, los jugadores de los equipos involucrados están obligados a comportarse. En eso entra el entendimiento de lo que es este deporte, más allá de un triunfo. No está bien degradar al fútbol y hacerlo ver como algo callejero, sino como una disciplina; porque detrás vienen sus hijos y ahora también sus hijas, pues el fútbol femenino está de moda y lo urgente es que este deporte cumpla con su estándar integral.
Sin embargo, urge también elevar los estándares del arbitraje y que estos cumplan con las exigencias, que no solo sean comodines y que no solo acudan por su cuota arbitral, sino que se apliquen de manera imparcial, evitando afectaciones que reboten en contra del fútbol.
El comentario, por lo sucedido en el campo de La Bomba en la Liga Independiente de la Colonia XEW, organismo deportivo que debe tomar el toro por los cuernos y sancionar de manera drástica a los revoltosos, es intolerable que este tipo de actos acontezcan y, si se dan, como ahora, las ligas deportivas deben sancionar enérgicamente y esto va para todas las organizaciones, como dice el adagio: "cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar". En el fútbol no deben tener cabida quienes acudan a los escenarios a denigrarlo. Cuando las diferentes ligas acuerden sancionar a los que ocasionen este tipo de actos, habrá mucho más control y se evitará que los 'pseudo futbolistas' sean parte de este deporte.
Este incidente no es un caso aislado, sino un claro reflejo de la falta de control y disciplina en algunos eventos deportivos locales. Resalta, además, la urgente necesidad de una mejor formación y preparación para los árbitros y directivos. La capacitación adecuada no solo evitaría situaciones violentas como esta, sino que también garantizaría una competición justa y equitativa.
De igual forma, es urgente que las autoridades deportivas tomen medidas para profesionalizar el arbitraje, estableciendo programas de formación continua y asegurándose de que los árbitros se preparen, porque a varios ni les importa, creen que con saberse las reglas ya lo saben todo. Solo así se podrá garantizar la equidad en la competencia y prevenir que el espíritu deportivo sea manchado por la injusticia y la violencia.
Aunando a eso, las distintas ligas deportivas tienen que comenzar a realizar reuniones al menos cada 15 días para analizar cada detalle y así beneficiar a las competencias. Tales como registros, revisión de cédulas e intercambio de opiniones en cuanto al arbitraje, pues ahora solo hacen sesiones virtuales y así no pueden dar soluciones a asuntos que compiten a las ligas. Es más, las ligas no tienen reglamentos que sean la base de referencia de los torneos, lo ya estipulado regiría y de ahí dependerían las sanciones.
En conclusión, la riña campal en el campo de La Bomba entre Teledrink versus Amigos de la Termo debe servir como una llamada de atención urgente. Es necesario sancionar a los involucrados, otra liga expulsó a ambos equipos en una situación similar y además se debe actuar para elevar los estándares del arbitraje y asegurar que el fútbol local se juegue con justicia y disciplina. Solo así podremos devolverle la confianza a jugadores y aficionados, y garantizar que eventos como el del jueves no se repitan, una situación como esta puede derivar en un suceso fatal, no vaya a suceder que después del niño ahogado se trate de tapar el pozo.
Para solucionar este tipo de acciones, debe darse una combinación de factores que incidan en el bienestar del fútbol de Tamazunchale y la zona.