Cada deporte tiene sus personajes especiales que le agregan sazón especial y Manuel ‘La Tecua’ Medina Flores de Matlapa, era uno de esos para el Billar que recientemente con el arribo de personajes de talla nacional e internacional se ha vivido al máximo en la zona; sin embargo, este peculiar personaje dejó la dimensión terrenal y voló al plano espiritual.
La mesa alfombrada, el taco, la tiza y el marfil están de luto, el arrabal de la Naranjera Matlapa gime de dolor al perder a uno de sus hijos predilectos, Manuel Medina Flores QEPD, popularmente conocido como la ‘Tecua’.
Aquel que sentía plenitud al escuchar el chasquido del marfil en el choque frenético o leve de las bolas sobre la alfombra. De pronto su corazón dejó de latir, momento exacto del cambió de dimensión.
La ‘Tecua’ que tuvo la fortuna de sostener un encuentro en Billares las Vegas ante el Maestro Mexicano Elías Javier Vera Solís y recientemente enfrentó al Colombiano Alejandro Piza, se despidió de este plano para armar la fiesta en la otra dimensión, Descanse en paz Manuel ‘La Tecua’ Medina Flores. Fue campeón de carambola en torneos regionales en Tamazunchale y Matlapa, tanto de tres bandas como sencillas y tenía un tiro de 96 carambolas sencillas. 50 años disfrutando del billar quedarán para la historia.
La tarde noche del domingo se vivió un silencio sepulcral en Billares las Vegas, el sitio arrabalero, resintió la partida de uno de sus hijos, esta vez, no había espectacularidad, el escenario no estaba lleno de magia, como cuando algún maestro asistió para generar una embelesante faena.
Aquellas historias vivas, mágicas y de poderío detrás de los tacos, haciendo cursar el marfil, induciéndolo a escribir con tinta indeleble que en la periferia de los pueblos, sobre mesas alfombradas grupos de hombres, desafían las leyes de la física y se introducen en los algoritmos matemáticos, tan solo por precisar, hacer trabajar el cerebro y diversión, mientras atónitos los espectadores como en una casa de bolsa de valores, entre el murmullo con tinte soez, braman como una bestia alocada cuando el marfil choca entre si creando un chasquido al darse la fricción de los inertes cuerpos boludos gestándose una impresionante carambola, la cual desorbita sus ojos. Instantes de éxtasis que abren la garganta para que el lúpulo y la cebaba, resbalen como en un tobogán y el alcohol eleve haciendo imaginar un golpeteo fantasioso que en ocasiones toma forma, llevando a los competidores al triunfo entre carambolas de ensueño, mientras el humo del tabaco sube rindiendo pleitesía a tan fenomenal jugada.
La ‘Tecua’ Medina en su mundo fantasioso, también disfrutó de este ambiente, tuvo oposición, durante muchos años, retadores de la zona que lo enfrentaron, demostrando la forma de agarrar el taco y hacer intimidar el marfil, compitió con personajes populares del barrio con historias singulares que la gente cuenta.
Su última carambola imaginaria
La mesa alfombrada de Billares Las Vegas, escenario que abrió como un océano azul, soportó, la más exquisita carambola que dejó atónitos a los espectadores. Nunca antes lo vivieron; fue la cita de una aventura a lo inimaginable que solo los que abrazan el deporte ciencia pudieron conceptuar, mientras sus pupilas delataban y las corneas desorbitaban, cuando con un ‘simple golpe’ llenó de pasión, las bolas descifraron una senda y en ocasiones en un camino más sinuoso que las curvas de la jacarandosa Matlapa a la Sultana de la Huasteca, golpeteando los bordes de la mesa, hasta topar de frente o de lado, concretando una fantasiosa carambola, creada solo en la imaginación de los locos amantes del billar, ese deporte que nació aristocrático, cursando desde el Palacio de Versalles hasta el arrabal del pueblo naranjero. Y Arriba la ‘Tecua’, Medina Flores.