SLP.- La ´Furia Roja´ de San Rafael, apeló a su esencia y evocando tardes de gloria de la primera década del milenio en el Deportivo la Pitahaya, por primera ocasión implantó su bandera púrpura en la selva Temamatlense al gestar un espectacular regreso, tras ir perdiendo 3-0 en las semifinales de ida ante Huasteca FC, dio una gran lección, repleta de orgullo y le arrebató la estafeta, igualándole 3-3, apeló hasta la tanda de penales para colarse a la finalísima.
Un implacable Ángel Maqueda, un solvente y efectivo Máx. Hernández en la parte final del juego cuando el tiempo apremiaba y un certero Efraín la ´Chepa´ González, aunado a la bravía esencia de cada uno los rojos fueron suficientes para que se tragarán a un displicente cuadro étnico que se murió de nada, sintiendo el peso específico de sus adversarios, les permitió el manipuleo para que estos terminaran pasándoles por encima, sin tener capacidad de respuesta, aunque lo intentaron, el futbol les cobró la factura.
1-0 que despertó al gigante y 2-0 que sedaba
Un gol de Miguel López en los albores del partido en cooperación con Nava fue determinante para que la escuadra roja comenzará a escribir la historia de la remontada, y redujera el score 0-1 y 3-1 global que hacía imaginar la figura del gigante, al que aún le faltaba para levantarse; pero en la madurez de la parcialidad inicial, tras una elegante recepción del ´Ángel del Gol´ Maqueda, quien comenzaba a convertirse en el alma del equipo, a la media vuelta cazó al ´Puma´ Nava convirtiendo el 0-2 y 3-2 global que sacudía la estructura étnica, incluso el mismo arquero en fenomenal lance evitó que sus rivales igualarán a 3 el partido, tras un disparo abajo de González, donde sagazmente controló a la diosa; así el primer tiempo escapó vaticinando un segundo rollo de alarido.
La segunda mitad:
Para la segunda mitad, altamente motivados los rojos y tocados los de Huasteca FC más que nunca extrañaban la figura del ´demonio de corozal´ Rodrigo Meraz, sabedores de que la mejor defensa es el ataque. Entonces se vino una segunda parte majestuosa, la Furia Roja seguía evocando a su ADN, se quitó todas las ataduras, el fútbol que tanto se le demandaba apareció, Maqueda seguía llevando mano, era solo un gol el que necesitaba para reventar a sus adversarios y tapar sus carencias a esas alturas, ante la timidez espantosa de los albicelestes, era un vendaval futbolístico que rugía sin encontrar respuesta. El encuentro se agitó, luego que desde el banquillo rojo pedían faltas no concedidas, propiciando que los Téllez se fueran a refrescar la calentura en el afluente con el cartón rojo por delante.
Gol del empate, reacciones de Nava y expulsiones de Vite y Guadarrama.