Tamazunchale.- Constantemente, el plantel VII del Cecyte en Chapulhuacanito es señalado por tener a los peores jefes administrativos, ya que destacan el saqueo de dinero e imposición de costosas cuotas por cualquier trámite o artículo que ponen en venta. Esta vez fueron exhibidos en redes sociales a través de una página con el mismo nombre del plantel, donde alumnos y padres de familia exponen las irregularidades del personal que está al frente.
Se señaló que desde el inicio del curso, alumnos les pidieron dinero para la compra de uniformes que tenían un costo de 2600 pesos, esto sin previo aviso ni autorización de los padres de familia. Agregando que este dinero fue entregado a tiempo a los directivos, mismos que serían entregados en un lapso de 15 días. Sin embargo, el único uniforme que fue entregado fue el deportivo y solo a algunos, mientras que a otros les dijeron que no habían llegado de su talla.
Señalaron que hace poco se entregó el uniforme oficial y hubo fallas con el pantalón, ya que algunos alumnos obtuvieron una prenda de baja calidad, pues les entregaron tallas muy reducidas. Además, hay alumnos a los que todavía no les han entregado el pantalón.
Al hacer un reclamo a la subdirectora Elizabeth Rosales Córdova, esta dijo que el dinero ya se lo habían robado. ¿Pero quién? ¿O cómo fue? ¿O fue un descuido por contratar distribuidores no confiables sin autorización de los padres? No solo los del segundo semestre tuvieron estos detalles, sino también los de 4to.
Otro detalle por el cual acusan un saqueo de dinero es que, después de este incidente, Rosales Córdoba hizo un acuerdo con una recicladora, donde se comprometió a trabajar y recoger todo el material reciclable posible. Obviamente, tampoco dio previo aviso a los padres de lo que se iba a hacer. Pero, hasta el momento, después de un año y medio, no hay resultado alguno. Eso sí, cada alumno debe cumplir con las semanas de reciclaje de cada mes, sino hay sanciones administrativas.
Otro de los fraudes fue la compra de credenciales para el primer semestre. Se les hizo comprar una credencial provisional con un costo de cincuenta pesos, más otros cincuenta para una constancia, siendo gastos extras y recursos desaparecidos, pues la escuela no ha destacado mejoras. Señalando además que es un abuso y un saqueo de dinero, esto sin contar con la documentación que a muchos no les ha llegado, pese a tener años de haberse graduado.
Es por ello que llaman a las autoridades correspondientes a intervenir y a la población hacer un llamado y verificar dónde inscriben a sus hijos.