Tamazunchale.- En Santa María Picula, se llevó a cabo el Ritual del Agua al término de la tercera jornada de limpieza. En esta ceremonia, suplicaron y gritaron a los dioses por la tan ansiada lluvia, después de varias semanas y meses sin precipitaciones.
Los pozos están secos y la sequía es excepcional, según informa la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Las plantas y los árboles no aguantan más, y todos están marchitos. Tamazunchale y todo San Luis Potosí viven un panorama desolador.
Este ritual, que busca atraer la lluvia, es una expresión de la cosmovisión de los pueblos originarios. Voluntarios y autoridades se unieron en este esfuerzo, utilizando patlaches e incienso con copal, rogando para que pronto llueva, ya que estos días se sienten apocalípticos.