El excesivo consumo de alimentos fritos, realizados con altas cantidades de aceite comestible, conlleva a que las personas tengan un 12% más de riesgo de sufrir ansiedad y un 7% de más posibilidades de padecer depresión, señala la nutrióloga Karina Morales Azuara.
Los efectos que tiene en la salud mental a largo plazo, el consumo habitual de fritos se adentra en los efectos de esta comida en las probabilidades de padecer ansiedad y depresión, mencionó.
Analizando los datos de pacientes con enfermedades de salud mental, un 78% de la información arrojó que es derivado del estilo de vida de los ciudadanos, quienes son consumidores de altas cantidades de grasa en las comidas.
Así mismo, la nutrióloga diagnosticó que las personas que consumen de manera frecuente alimentos fritos, sobre todo patatas fritas, tienen un 12% más de probabilidades de sufrir ansiedad y un 7% más de padecer depresión, ésta vinculación suele ser mayor en el caso de los hombres y los más jóvenes.
El elevado consumo de alimentos fritos podrían repercutir en la ansiedad y los síntomas de tipo depresivo a través de un proceso de neuroinflamación y modificación de la estructura lipídica de las membranas cerebrales, afirmó.