Constantes son los reportes de violencia atendidos por la Unidad Especializada en Atención a la Violencia de Género en la cabecera. Destaca el personal asignado a dicha área, que señala que la zona urbana encabeza las denuncias por parte de las víctimas.
Aunque anteriormente el índice de violencia en la zona rural lideraba las denuncias, se ha observado que los reportes en la zona urbana persisten de igual manera. En esta área, las víctimas a menudo optan por no continuar con la denuncia de sus agresores, ya sea por temor o por falta de interés.
Por esta razón, se realizan visitas constantes para orientar a las víctimas de maltrato, impartiendo talleres enfocados en la prevención de este delito. A pesar del esfuerzo por acercarse a la comunidad, los reportes de violencia familiar hacia las mujeres han aumentado.
Gracias a la respuesta generada por los talleres en las comunidades rurales, muchas víctimas se animan a interponer sus quejas, ya que en algunos casos se ha logrado generar confianza, debido a que la dependencia interviene de manera oportuna.