Durante la celebración del Domingo de Ramos, último domingo antes de Pascua, cientos de feligreses se congregaron para bendecir sus palmas, así como diversas hierbas de olor.
Esta conmemoración recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén y precede a la misa en la que se lee el pasaje evangélico que narra la historia de su Pasión.
En medio de una multitudinaria asistencia, los católicos mostraron su fe durante esta celebración, en la que se leyó el relato del evangelista Marcos. Posteriormente, se celebró la Santa Misa, donde flores, palmas y rosarios fueron bendecidos con agua bendita.
Familias enteras participaron en la procesión organizada por la parroquia "San Juan Bautista", con el propósito de bendecir sus ramos como parte del inicio de la Semana Santa. La celebración se llevó a cabo en el Estadio Deportivo, lugar donde se ofició la Eucaristía.