Tras la prohibición de venta de embriagantes por la contingencia sanitaria, se registró en comunidades rurales el incremento desmedido en el consumo de aguardiente, situación que se ha descontrolado y piden autoridades comunales se frene esta situación.
Vecinos unidos ante este medio, declararon que en las comunidades de Tecomate, Tianguis Picula, Rancho Nuevo y otras localidades de la delegación de Chapulhuacanito, son víctimas de la venta ilegal de aguardiente, mismo que es trasladado desde los municipios colindantes del Estado de Hidalgo, agregaron además que a causa de esta acción, los principales consumidores están sufriendo severos daños.
Enfermedades y hasta muertes se han registrado en los últimos meses de acuerdo al monitoreo de personal de Protección Civil, quienes han realizado traslado de personas de gravedad al hospital a causa de congestión alcohólica, inclusive jóvenes de las rancherías se han involucrado en el consumo del yuco, pese a las restricciones de la contingencia, no hay ningún filtro que prohíba el paso o detenga esta acción.
La venta de yuco y aguardiente se expende sin ningún control, por ello habitantes y autoridades de estas localidades exigen que debe atenderse como un problema de salud pública, ya que no hay supervisión constante y garrafas llenas de este producto se reparten entre los expendedores cada semana sin supervisión de las corporaciones correspondientes.