En un comunicado, se explicó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó una disminución de 0.32 por ciento respecto a la quincena anterior. En la misma quincena de 2022, la inflación quincenal fue de -0.06 por ciento y la anual, de 7.58 por ciento.
El índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad, registró un aumento de 0.18 por ciento a tasa quincenal y a tasa anual, de 7.45 por ciento.
En el mismo periodo, el índice de precios no subyacente cayó 1.85 por ciento quincenal y creció 1.70 por ciento a tasa anual.
Al interior del índice subyacente, a tasa quincenal, los precios de las mercancías subieron 0.17 por ciento y los de servicios, 0.19 por ciento.
Dentro del índice no subyacente, a tasa quincenal, los precios de los productos agropecuarios retrocedieron 0.52 por ciento y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, 2.99 por ciento. Esto se debió, principalmente, a los ajustes en las tarifas eléctricas por temporada cálida en 11 ciudades del país.
El índice de precios de la canasta de consumo mínimo, conformada por 176 productos y servicios, retrocedió 0.58 por ciento quincenal y creció 6.26 por ciento a tasa anual. En el mismo periodo de 2022, disminuyó 0.35 por ciento y aumentó 8.14 por ciento, respectivamente.
Los precios al consumidor cerraron 2022 con una subida de 7.82 por ciento anual, el mayor nivel para un cierre de año en 22 años y lo que va del siglo.
La inflación de 2021 cerró en 7.36 por ciento, mientras que la del año 2022 se ubicó en un 3.15 por ciento; la inflación de 2019 fue del 2.83 por ciento.