Tamazunchale.- Los reductores de velocidad tipo estoperoles instalados en la zona de San Rafael-La Cruz, como parte de las obras viales para mejorar la seguridad en el tramo, han terminado despegándose a tan solo dos meses de haber sido colocados. La causa de este daño parece ser la mala calidad del material utilizado por la constructora encargada de la obra, que no aguantó el paso constante de vehículos.
Los estoperoles, que deberían servir para bajar la velocidad de los automovilistas, se han desprendido del pavimento, dejando en evidencia tanto la falta de durabilidad del material como la posible deficiencia en su instalación. Además, muchos conductores no respetan la señalización, lo que contribuye a la rápida degradación de estos reductores.
Otro de los problemas que se ha identificado es el deterioro de la cinta asfáltica amarilla que rodea los reductores. En diversas partes de la zona, la pintura ha comenzado a desvanecerse, afectando la visibilidad de los límites de la vía y la señalización.
Sin embargo, hay un aspecto que sigue en buen estado: las boyas colocadas en la zona de La Cruz, las cuales permanecen firmemente fijadas. A pesar de los problemas con los reductores, estas boyas siguen cumpliendo su función, ayudando a la delimitación del espacio vial.