El Día de la Candelaria es más que una celebración con tamales y atole, ya que encierra el sincretismo del pasaje bíblico de la Presentación del Niño Jesús en el Templo de Jerusalén y la purificación de María después del parto, para cumplir con la prescripción de la ley del Antiguo Testamento.
Así lo manifestaron integrantes de grupos laicos, al explicar que, aunque en México se acostumbra que quien obtiene el niño oculto en la rosca de reyes haga una fiesta (tradicionalmente basada en tamales y atole), el calendario católico recuerda esta fecha como la presentación del Señor, la Purificación de María, la Fiesta de la Luz y la Fiesta de las Candelas.
"Como se observa, todos estos nombres reflejan el verdadero significado de la fiesta: Cristo, la luz del mundo, presentada por su madre en el Templo, viene a iluminar a todos como la vela o las candelas, de donde se deriva el nombre de Candelaria", señaló.
De esta forma, abundaron que el próximo 2 de febrero esperan que un gran número de feligreses acudan a la Parroquia "Santa Catarina" para la bendición del "Niño Dios", que fue colocado en diciembre en los pesebres o nacimientos navideños de los hogares católicos.