En los últimos días, vecinos de la cabecera municipal, especialmente en colonias ubicadas en las afueras de la zona centro, han reportado fétidos olores que emanan de los contenedores de basura. Esto se debe a que algunas familias han estado arrojando animales muertos, lo que representa un serio problema de salud por el foco de infecciones que puede generar.
Ante esta situación, la organización Eco Huellas reprobó estos actos y llamó a la población en general a colaborar para evitar que sigan ocurriendo. Invitaron a iniciar desde la responsabilidad básica, como esterilizar a las mascotas y denunciar estos hechos, pues señalaron que no basta con reportar, sino que es necesario actuar y proteger a los seres indefensos.
Un caso reciente, denunciado la semana pasada, fue el de una camada de gatitos arrojados a un contenedor de basura. El camión recolector se los llevó sin que nadie pudiera rescatarlos, a pesar de que el hecho fue reportado.
La presidenta de Eco Huellas, Nara González, mencionó que es común que personas tiren a sus mascotas muertas —perros y gatos— sin darles una sepultura digna. Por ello, hicieron un llamado a las autoridades de Aseo Público para que implementen un mayor control y apliquen sanciones a quienes arrojen animales, ya que se tiene conocimiento de que no solo se trata de animales muertos, sino también de vivos.