Tamazunchale.- Beber refrescos gaseosos con regularidad no es bueno para la salud y los dientes, pues además de tener exceso de azúcar, contienen más sustancias que no son beneficiosas para el cuerpo, así lo menciono Oliver Ramos Hernández especialista en odontología.
"El consumo de refrescos se asocia más comúnmente con la obesidad, la diabetes tipo 2 y el aumento de peso, además de las complicaciones de salud, el consumo de refrescos también puede tener efectos adversos en la dentición", afirmó.
Destaca que existe un efecto que tienen los refrescos en los dientes y que los consumidores desconocen, la cual lleva por nombre erosión dental, explicando, "la erosión dental es la pérdida de tejido dental debido al ataque ácido directo sin la participación de bacterias haciendo que el esmalte se disuelve gradualmente". Afirmando que la mayoría de las bebidas gaseosas logra tener como resultado que el esmalte se vea afectado inmediatamente cuando se ingieren estos productos, mencionó que los principales efectos son sensibilidad al comer y al beber, debido al adelgazamiento del esmalte, además de que los dientes se vuelven más amarillos.
Mencionó además que la alta ingesta de refrescos con un mayor contenido de azúcar brinda a las bacterias la oportunidad de convertir estos azúcares en ácidos, y bajo la influencia del ácido, el esmalte dental se disuelve.
"El dejar las bebidas gaseosas resulta difícil para algunas personas, pero aun así hay cosas que se pueden hacer para minimizar el riesgo de dañar los dientes, lo preferible sería sustituirlo por agua y evitar el consumo por las noches", recomendando a la ciudadanía beber un sorbo de agua después de terminar un refresco y cepillarse después de 30 minutos.