MÉXICO.- Estados Unidos ha sacudido México con la detención del que fuera el jefe máximo del Ejército mexicano durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto, de 2012 a 2018.
El ex secretario Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos Zepeda, fue detenido por autoridades de Estados Unidos en el aeropuerto de Los Ángeles, California. La aprehensión fue confirmada por el canciller Marcelo Ebrard a través de su cuenta de Twitter, son 5 cargos relativos a narcotráfico los que se le imputan.
Fuentes de la Cancillería y del Gabinete de Seguridad confirmaron que la detención se dio a petición de la DEA y que está centrada en su presunta relación con el crimen organizado, por narcotráfico.
El militar de 70 años de edad y originario de la Ciudad de México, concluyó su encargo como titular de la Sedena el 30 de noviembre de 2018.
Esta es la primera vez que un militar de tan alto rango es detenido por autoridades de Estados Unidos, y sería la primera ocasión que un ex titular de la Defensa Nacional es aprehendido a petición de la agencia antidrogas de esa nación (DEA, por sus siglas en inglés),
Salvador Cienfuegos Zepeda, encarna lo que se espera de un militar: cordial, seco y muy respetado por la tropa. Durante su gestión se comportó lealmente con Peña Nieto a pesar del triste papel encomendado: hacer de policías locales para frenar la sangría de casi 80 muertos diarios. En esa dirección contuvo la violencia e hizo todo lo posible por ocultar los abusos de los militares, como la matanza extrajudicial en Tlatlaya o la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, en cuya investigación se negó a colaborar a pesar de que sus hombres tuvieron un papel importante como testigos.
CUENTAS PENDIENTES
La todopoderosa agencia antinarcóticos de Estados Unidos, que considera que Cienfuegos, el exjefe del ejército mexicano, tiene cuentas pendientes que saldar “por transporte y distribución de droga” y que lo hará en la misma Corte de Nueva York donde se juzgó a Joaquín El Chapo Guzmán y se lleva a cabo el proceso contra Genaro García Luna.
Su detención, sin embargo, trasciende sexenios, países y Gobiernos. Es un misil también para el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, que ha hecho del ejército uno de los pilares de su política. Las Fuerzas Armadas, a diferencia de los partidos, son un cáliz que se maneja al margen del fango político diario y hasta esta última batalla Cienfuegos había salido indemne.
PRIMERA VEZ QUE SE ARRESTA A UN MILITAR
Es la primera vez que Estados Unidos apunta tan alto. El arresto de Cienfuegos no es baladí, se trata del máximo responsable del Ejército en México durante todo un sexenio, la misma persona, no obstante, a la que el Pentágono premió por su carrera hace dos años.
Esta detención abre incógnitas sobre la colaboración entre los dos países. Hasta ahora los militares eran intocables y más aún un secretario de la Defensa.
El presidente López Obrador ha celebrado este viernes en su conferencia de cada mañana la captura del general. “Lo del general Cienfuegos nos da la razón, ahora sí que duele tener la razón”, ha apuntado López Obrador. “Si no podemos hablar de un narcoestado, hablamos de un narcogobierno”, remató el mandatario.