El acoso laboral o también conocido en el mundo actual como mobbing, hace referencia a un conjunto de acciones constantes de violencia psicológica injustificada y a veces incluso se llaga hasta la violencia física o sexual, en donde los mismos compañeros de trabajo, jefes, gerentes o la propia empresa ejercen sobre la víctima, es ya un problema en los centros de trabajo en el municipio.
Un joven trabajador de restaurant de mariscos señaló que ya no aguantó más, y se hartó del acoso que sufría en su empleo, además señala al dueño de cometer una serie de anomalías como quitarles sus propinas, pagarles poco, maltratarlos e incluso acosar a las mujeres.
La persona que solicitó el anonimato, pero plenamente identificada por este medio señaló que, "ya no soportaba más ese martirio y renuncié", dijo la persona denunciante. Y como él hay varios que han renunciado y otros que están por hacerlo, indicó.
"Y cómo no si los atropellos laborales y personales son de tal magnitud que ni el más fuerte aguantaría", afirmó. Por ejemplo, presuntamente el dueño del citado restaurant les quita las propinas a los empleados que los clientes les dejan.
Aseguró también que tampoco les da de comer porque considera que si ni él como dueño come en horas de trabajo, mucho menos el personal pueda tener derecho a comer.
Lo más preocupante es que indica que acosa a las mujeres que llegan a trabajar allí.
Además, agregó el denunciante, "y agárrese, venden cervezas 'quemadas', es decir, por supuesto que los clientes no se enteran, ya que no los destapan ellos, sino los trabajadores".
"Seguramente los que lleguen a trabajar van a durar poco, como lo han hecho los que ya vivieron en carne propia este calvario", concluyó el denunciante.