Beber alcohol, incluso moderadamente puede afectar la salud de diferentes maneras y el abuso excesivo puede generar cáncer, alrededor de 3 millones de muertes en todo el mundo están relacionadas con el consumo, ya que la bebida puede aumentar los problemas de salud como enfermedad hepática, pancreatitis, problemas de salud mental y ciertos tipos de cáncer como el gástrico y el colorrectal.
Cuando se bebe alcohol, el cuerpo lo convierte en una sustancia química llamada acetaldehído, esta sustancia daña el ADN y no le permite al cuerpo reparar el daño.
El ADN es como el manual de instrucciones de las células que controla el crecimiento y funcionamiento normal de ellas. Cuando se daña este ADN, una célula puede comenzar a crecer sin control y formar un tumor canceroso.
El consumo de alcohol aumenta el riesgo de presentar varios tipos de cáncer, tales como: boca y garganta, laringe, esófago, mama, hígado, colon y recto.
Además, hay estudios que demuestran que tomar tres o más bebidas alcohólicas al día aumenta el riesgo de cáncer de estómago y páncreas, también existe evidencia de que el consumo de alcohol aumenta el riesgo de cáncer de próstata.
Todas las bebidas alcohólicas, como los vinos tintos y blancos, la cerveza y los licores, están asociados al cáncer.
También tiene otros efectos positivos en el cuerpo y en salud como: dormir mejor, mejora la intimidad, menos enfermedades, comer menos, tener menos cansancio durante el día, mejora la memoria, piel más hidratada y tersa, mejorar el estado de ánimo, ahorrar dinero, sentirse más en forma.
Dejar de tomar puede traer muchos beneficios para la salud y hacerlo no aporta nada positivo a tu vida, por lo que es fundamental que dejes esta mala práctica de lado.