Constantemente surgen quejas de las diferentes cantinas ubicadas en la zona urbana de este municipio, principal de las que están en La Plazoleta, ya que las ‘trabajadoras’ se exceden en el cobro a los parroquianos, por concepto de las cervezas que consumen y las clásicas fichas.
Al respecto, uno de los afectados el señor René Bueno, quien radica en Monterrey, Nuevo León, pero se encontraba de visita el pasado fin de semana en esta ciudad, dijo que el pasado viernes acudió a consumir cerveza en un establecimiento del lugar antes mencionado, no obstante, al pagar la cuenta se llevó una sorpresa, ya que ascendía de los dos mil pesos.
Dijo que pagó lo que le pidieron porque no le quedó de otra, ya que se encontraba ebrio y si llamarían a la Policía él saldría perdiendo, como siempre suele suceder.
Comentó que efectivamente se emborrachó en el lugar, “comúnmente me emborracho gastando como máximo 400 pesos, pero me salió caro porque a mi lado estaba una chica que le invitaba la cerveza y al final resultó que me cobró las fichas, dando entender que cada cerveza que le invité salía entre 60 y 80 pesos”, narró.
Para rematar –dijo- perdió su celular en el interior de la taberna, no sabe si lo dejó olvidado o alguien se lo robó.