Docentes y alumnos del Centro Inicial Indígena “Emiliano Zapata “, de la delegación de Tamán, desarrollan sus actividades escolares bajo un tinglado que está a punto de derrumbarse, que utilizan como salón porque no cuentan con otro espacio digno.
La docente Keyla Hernández Rubio, manifiesta su inconformidad, por el deplorable estado de los salones y falta de material didáctico, señaló al respecto “que este es su cetro de trabajo desde hace dos años sigue en las mismas condiciones, y a ninguna autoridad le ha interesado en dar un espacio digno a los niños, no cuentan con baños, no hay agua, ni energía eléctrica”.
Trabajan en una galera de techo de lámina con agujeros y las vigas de madera están a punto de colapsar.
Para proteger a los estudiantes, la docente habló con las autoridades de la localidad para que les presten otro sitio, ya que la escuela se caía por partes, además de ser muy pequeño el espacio, en ese entonces solo había 20 estudiantes, después los ubicaron en otro lugar que se ocupa para los desayunos escolares, pero ahora ya comenzaron a trabajar de nuevo esa área, y ya pidieron que desalojen, pero la “escuela” sigue igual, a punto de colapsar.
Destacó la maestra que vecinos y conocidos, le donaron láminas, material didáctico, para que siguieran con sus funciones.
El espacio que tienen para la escuela no hay remodelación ni construcción alguna, operan en ese lugar con más de 20 niños de inicial, debido a que no contaban con pupitres, el Centro de Integración Social para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CIDESP), les donó 12 sillas para los pequeños.