Los precios de las medicinas y de servicios médicos se dispararon en julio en todo el país, superando incluso la tasa de la inflación general, revelan datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La inflación cerró julio en 4.79 por ciento anual, mientras la del sector salud se ubicó en 6.54 por ciento, de la mano de alzas en medicinas y servicios médicos de 7.52 y 6.06 por ciento, respectivamente.
Los fármacos que más subieron de precio fueron expectorantes y descongestivos, seguidos por los indicados para enfermedades crónico degenerativas como diabetes y los que se usan para aspectos nutricionales, con tasas de 10.54, 9.61 y 9.46 por ciento, en ese orden.
Los analgésicos y antigripales se incrementaron 9.36 y 9.24 por ciento, respectivamente.
En tanto, la tasa de servicios médicos tuvo su mayor alza anual en julio en 19 años y cinco meses, sólo por debajo del 6.16 por ciento de enero de 2004.
El servicio médico que más se encareció fue la hospitalización general, con un aumento de 7.61 por ciento anual.
La atención médica durante el parto fue el segundo servicio con mayor alza, con un avance de 7.19 por ciento, seguido por consulta y prótesis dental, con 6.61 por ciento, así como la hospitalización por parto, con 6.46 por ciento.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, consideró que la menor oferta y una mayor demanda de medicamentos y servicios médicos se está reflejando en mayores precios.
Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Monex Casa de Bolsa, expuso que el aumento en medicamentos es una tendencia que se ha venido experimentando, debido principalmente por las presiones en los precios de mercancías.
Todavía se están enfrentando los choques generados por la pandemia y los aumentos en algunas materias primas, consideró la especialista de Monex.