Tamazunchale.- Un buen número de personas ha recibido atención en los centros locales de salud y en el Seguro Social, luego de haber adquirido productos “milagrosos” y presentar secuelas en su salud.
Remedios caseros, medicamentos “milagrosos”, “barridas”, amuletos y ungüentos de efecto rápido, son algunos de los agravantes de enfermedades crónicas incluso en pacientes con diagnóstico de Covid-19, esto a causa de la incredulidad de las personas, que se niegan a asistir a una consulta ante médicos especializados.
Lo anterior lo señaló Brenda González Carranza, médico del Hospital Básico en esta cabecera quien señaló que personas con diabetes, hipertensión, incluso con cáncer, han estado ingresando a revisión de urgencias, ya se han suministrado sin prescripción médica ungüentos, brebajes y jarabes “naturales” que venden en las calles, como cura para todos sus males, que incluso han atentado contra su salud, al presentar síntomas más graves.
Destaca la entrevistada que, en las últimas semanas, se percató de que muchas familias, principalmente residentes de las rancherías deciden no atenderse en sus enfermedades, ya que señalan no tener dinero y han optado por tomar medicamentos naturistas y ungüentos que venden en la vía pública, sin receta y sin ninguna garantía.
El uso racional de los medicamentos tiene implicaciones sanitarias de gran importancia, una vez que si se practica la automedicación se generan importantes efectos negativos sobre la salud, ya que no todos cuentan con etiquetas de procedencia, inclusive son realizados en espacios no higiénicos por charlatanes que únicamente buscan sacar un beneficio económico sin aportar más que productos sin alguna propiedad curativa.
A raíz de la actual contingencia, la automedicación fue una práctica muy usada y poco efectiva ya que, en la mayoría de los casos, los pacientes ingresan muy graves al hospital y muchas de las veces con secuelas en su organismo de intoxicación por sustancias que contenía los productos naturistas.
Advirtió que es recomendable asistir a su médico de cabecera, informarse debidamente en centros hospitalarios y no caer en engaños para evitar exponer su vida.