La Unidad de Policía Cibernética de la Secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC) ha emitido una advertencia urgente tras identificar un preocupante aumento en las estafas sentimentales y financieras en línea que afectan principalmente a hombres y mujeres mayores de 40 años.
A través de un trabajo de monitoreo, patrullaje virtual y la colaboración de reportes ciudadanos, las autoridades han desenmascarado una red de cibercriminales que operan bajo la apariencia de relaciones sentimentales para obtener ganancias financieras ilícitas.
El Modus Operandi de los Estafadores de acuerdo al análisis de la Policía Cibernética, los estafadores comienzan por crear perfiles falsos en redes sociales, aparentando un alto nivel socioeconómico y atrayendo la atención de posibles víctimas que atraviesan momentos sentimentales difíciles.
Una vez que se ha establecido el contacto, los estafadores se embarcan en un elaborado proceso de ingeniería social, examinando minuciosamente la información personal publicada en las redes sociales de sus victimas
Una vez que el estafador logra ganar la confianza de la víctima, inician un proceso de seducción virtud enviando fotos y manteniendo conversaciones destinadas a fortalecer el vínculo emocional. Los estafadores suelen argumentar que no pueden reunirse en persona debido a compromiso en el extranjero, trabajos en plataformas petroleras o afiliación a organizaciones internacionales.
La fase final de la estafa implica la solicitud de dinero por parte de los estafadores, utilizan una variedad de pretextos, como problemas de salud, la necesidad de ayudar a otras personas la promesa de recibir una herencia o la invitación a invertir en criptomonedas para obtener ganancias considerables.
Al principio, los estafadores pueden devolver una pequeña cantidad de dinero como muestra de "éxito en la inversión"
Sin embargo, cuando la víctima intenta retirar las supuestas ganancias los estafadores afirman que sus criptomonedas y ganancias están congeladas debido a impuestos pendientes, lo que lleva a la víctima a solicitar préstamos para resolver la situación.
En última instancia, toda forma parte de un elaborado fraude destinado a enriquecer a los estafadores a expensas de sus víctimas inocentes.
Las autoridades de la Ciudad de México instan a la comunidad a ser cautelosa al interactuar en línea y a no compartir información personal a financiera con desconocidos.
Se aconseja a las personas que sean escépticas ante propuestas de inversión que parezcan demasiado buenas para ser verdad y que, en caso de duda, busquen asesoramiento profesional.