Un comerciante de verduras debido a la diabetes que padecía fue declarado muerto por sus familiares, pero previo a ser sepultado “resucitó” y fue enviado al hospital donde horas después pereció.
Este insólito hecho le ocurrió a Gabriel “H”, de 33 años, quien vendía frutas y verduras en la calle Hidalgo en la zona centro de Tamazunchale.
Trascendió por declaraciones de vecinos que el comerciante quien vivía en la localidad de Huazalingo, Vega Larga, quien padecía de diabetes y otras enfermedades, “murió” el pasado sábado, que después de ser velado y antes de ser sepultado “resucitó”.
Fue velado, le colocaron flores, velas, le rezaron y ya tenían incluso la fosa preparada.
Sin embargo, el domingo por la tarde cuando estaban todos sus familiares, amigos y seres queridos, reunidos para enterrarlo y darle el último adiós, se despertó en el momento justo antes de cargar el ataúd para proceder a la ceremonia fúnebre.
Ante el asombro de los presentes señalaban que era un “milagro”, otros se persignaban, hacían oración, abrieron el ataúd y lo trasladaron al hospital.
En el nosocomio, los doctores recibieron al resucitado donde finalmente murió el lunes al medio día, los doctores señalaron a familiares que Gabriel había sufrió un coma diabético que lo mantuvo sin movimiento y debido a ello se deshidrató y ante la falta de atención a tiempo le causó la muerte.