Tamazunchale.- La vieja práctica de algunos revendedores o comerciantes por mayoreo está generando molestia entre consumidores quienes aseguran que el robo descarado de mercancía los deja en la ruina pues están comprando productos a granel pero les venden kilos incompletos.
Si bien al pedir un kilo de azúcar, frijol, arroz, entre otros productos a granel, no se están llevando los 1000 gramos que corresponden, sino desde 900 hasta 850 gramos que hacen pasar por kilos completos y lo que según es una oferta en los precios, simplemente es un engaño, una mala estrategia que golpear directamente a la economía de consumidores.
Aseguró la ama de casa Alejandra Hernández Reyes que vender gramos por kilos, es una práctica que se ha hecho común ante la carestía de los productos y lo hacen no sólo los industriales de la masa y la tortilla, sino los comerciantes en general, pues agregó que tan solo en las tortillerías de esta ciudad, los motociclistas repartidores venden paquetes de tortillas a un precio menor que lo que cuesta un kilo, pero esto no es más que adecuarse al mercado, el kilo de tortillas es de 25 o 26 pesos.
Agregó que la situación económica es tan difícil que hay gente que no puede adquirir un kilo completo por lo que opta por comprar un paquete de 800 o 900 gramos que cuesta entre 22 y 20 pesos, esto explica por qué hay muchas tienditas que lo venden más barato que en las tortillerías ya que en estas los kilos sí son kilos y en los distribuidores no, pero muchas de las veces no se respeta el precio porque el tortillero que las traslada, también debe reunir lo del combustible.
Señalaron afectados que este tipo de prácticas son comunes y no sólo en lo que a la venta de tortillas se refiere, acusaron que por ejemplo hay bolsas de jabón a granel para lavar de 900 gramos que tienen el mismo costo de la que normalmente cuesta un kilo, sin embargo esto lo hacen a escondidas del comprador, porque las ofertan como si fueran de un kilogramo, pero los consumidores en apariencia no se percatan de esto y la adquieren, agradeciendo el costo que se da en estas condiciones porque la economía en general ha ido en picada, incluso en el frijol, este negocio asuele ser el mejor redituado para los vendedores, pues le ingresan más tierra y piedras por menos producto, lo que señalan una burla y robo hormiga para el consumidor.
Esta situación ha enojado a muchos y se ha salido de control debido a que hasta la verdura, fruta, frijol entre otros productos a granel son vendidos con el precio total de un kilo cuando en realidad se llevan hasta 800 o 900 gramos.
Piden a PROFECO realizar un operativo en los principales centros comerciales de la ciudad y sobretodo en los mercados, donde ya están las bolsas "kileadas" y no se nota el peso exacto de cada producto.