Tamazunchale.- Ocupados por algunos como bodegas de cacharros, llenos de basura, y utilizados como refugio de indigentes y sanitarios por estos mismos, los locales de la planta alta del mercado Carlos Jonguitud Barrios se han convertido en un chiquero y desperdicio, según detallaron algunos ciudadanos.
La parte alta de este mercado cuenta con aproximadamente 26 locales, de los cuales cuatro sirven como bodegas de cacharros y solo uno es utilizado por Daniel, una persona que se dedica a la sastrería. Él asegura que el lugar está en óptimas condiciones, tiene luz, está fresco y en días lluviosos no se moja ni se estropea su mercancía, pero nadie más quiere ocupar este lugar.
Resulta indignante para algunos pobladores que estos espacios bien acondicionados, con todos los servicios, no tengan la utilidad que corresponde y sus dueños sigan invadiendo espacios en las calles de Francisco I. Madero.
Los pobladores señalaron que las autoridades correspondientes deberían designar estos espacios a emprendedores y comerciantes que realmente necesiten un lugar de venta para dar a conocer sus productos, ya que las calles principales están saturadas de ambulantes mientras muchos locales permanecen sin ocupar.
Los pobladores lamentaron que este lugar, bien adaptado y rehabilitado para su uso después del incendio del pasado 7 de julio de 2018, funja como refugio de indigentes. Estos duermen, comen, orinan y defecan en el mismo sitio sin que las autoridades de Plazas y Mercados y de sanidad exijan a los propietarios la limpieza del lugar, que está lleno de basura y heces fecales, entre otros desechos, sin que haya control alguno.