Matlapa.- En una muestra de unidad y descontento, los habitantes de Matlapa han alzado la voz contra el continuo dominio del panismo en la región. Señalando prácticas corruptas y abandono de servicios básicos, la comunidad ha manifestado su hartazgo con la administración encabezada por el clan Ortega.
Vecinos de las colonias populares de Matlapa han denunciado problemas crónicos con el suministro de agua potable, el drenaje y la atención médica, situaciones que han dejado a miles en condiciones precarias. Aseguran que solo unos pocos han recibido beneficios, principalmente aquellos que apoyan al régimen a cambio de favores electorales cada tres años.
La indignación se ha extendido a lo largo de la sierra alta de Cuaquentla, donde se ha percibido un claro abandono por parte de las autoridades locales. La gestión municipal ha sido comparada con una empresa privada, donde los intereses de una sola familia priman sobre las necesidades de la comunidad.
"Esto ya no se puede permitir", exclamó un residente que optó por mantenerse anónimo, cansado de las mismas prácticas que han prevalecido en el municipio. Aseguran que, a pesar de sus esfuerzos por comunicarse con las autoridades, se les niega la audiencia, dejándolos desamparados ante sus problemas.
RECHAZO
En respuesta a la situación, varios ciudadanos de Matlapa han organizado reuniones con líderes comunitarios para impulsar un cambio. Conscientes de la desesperación que se vive en la región, han llamado a la movilización y a decir un rotundo "NO" al panismo representado por Edgar Ortega.
El descontento se ha intensificado ante la percepción de que solo los afiliados al partido y sus allegados reciben beneficios, mientras que el resto de la población queda marginada. La comunidad está decidida a romper con este ciclo de nepotismo y corrupción que ha caracterizado la gestión local.
En un claro mensaje de rechazo, los ciudadanos de Matlapa han llamado a la acción y a la unidad para construir un futuro que responda verdaderamente a las necesidades de todos los habitantes, sin distinción de afiliación política o parentesco.