La presencia de guacamayas verdes en ejidos y comunidades en los límites de Hidalgo y San Luis Potosí ya puso en alerta a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) que realizó el monitoreo en los bosques y dieron a conocer que habrá cárcel de 9 años de prisión y multas de hasta 3 mil UMAS si realizan su captura para comercializarlas ya que son aves en peligro de extinción.
Lo anterior quedó de manifiesto debido a que pobladores de la sierra de Hidalgo alertaran del avistamiento de guacamayas verdes en el municipio de Chapulhuacán y Pisaflores, animales que han sido declarados en peligro de extinción debido al descenso en el número de ejemplares que se registran en los últimos años, situación que ha preocupado a las diferentes instancias encargadas del cuidado y la preservación de la vida silvestre.
La Secretaría Municipal de Ecología de Chapulhuacán solicitó la intervención de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) con el objetivo de llevar a cabo un monitoreo para evaluar diferentes aspectos con respecto a este hallazgo, como lo son: salud de las diversas especies localizadas, seguridad de las mismas, entre otras.
En ese entendido, personal de la dependencia estatal acudió al municipio de Chapulhuacán con el objetivo de establecer protocolos de monitoreo de las especies, para ello debieron trasladarse a la población de Plan de Guadalupe donde se han registrado múltiples avistamientos.
Cabe destacar que en la Sierra de San Francisco ya se han observado este tipo de aves, especies en peligro de extinción.
La guacamaya verde de acuerdo a datos de esta secretaría, enfocada al cuidado del Medio Ambiente y los Recursos Naturales, es una especie protegida por la NOM-059-SEMARNAT-2010 y de acuerdo a la Ley General de Vida Silvestre, su captura, confines de captura o comercialización está penada por la ley, de acuerdo al Código Penal, las sanciones por infringir estas normas se castigan con uno a nueve años de prisión y el pago de una multa de 300 a 3000 UMAS.