Para muchos, las bodas igualitarias y que la Oficialía del Registro Civil emita comunicado de convocatoria ha generado una serie de reacciones, pues pese a que las autoridades y grupos colectivos ha trabajado en la aceptación e inclusión de personas, parte de la población aún no acepta la unión.
De acuerdo a lo anterior, parte de la población tanto católicos y evangélicos no comparten esta ideología ni preferencias sexuales y en entrevista, religiosos reprueban los matrimonios gay, y aunque parte de la población refiere que las personas tienen derecho de ejercer su vida y |sexualidad a su gusto, esto generó controversia, sobre todo porque este tipo de trámites se realizaron al público.
Por su parte, David Molina Hernández, ministro religioso de la delegación de Chapulhuacanito, dijo que está adherido a la organización Pastores Unidos por México y expresó su total rechazo a las posturas arbitrarias de grupos homosexuales que defienden el supuesto derecho para unirse en matrimonios, pues no es la enseñanza de Dios, va en contra de los principios éticos y de religión.
De igual manera, Joel Flores Rivera, feligrés católico en entrevista a este mismo tema determinó que comparte el sentir del muchos católicos qué defienden la postura de la Iglesia católica de rechazo a los matrimonios de personas del mismo sexo y a la pretensión de que estos grupos se una para ser una familia, pues las familias se forman desde un hombre y una mujer para que ambos puedan procrear y formar la verdadera familia.
"Los fieles de ambas religiones expusieron que esa postura se basa en la defensa de los valores y principios cristianos que definen al matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, y la exigencia de incontables familias que demandan la formación de las nuevas generaciones bajo normas doctrinales cristianas", mencionó.
En tanto, hay jóvenes de ambas religiones que aún se oponen a la unión de dos personas del mismo sexo, como los integrantes de la Comisión Juvenil de Enlace Cristiano, liderados por Rafael García Moreno, quien aseveró que "los jóvenes cristianos nos oponemos rotundamente a las prácticas que arriesguen los principios fundamentales que sostienen a nuestra sociedad, comenzando por lo más valioso, la familia".
Señaló en tal sentido que aceptar la unión matrimonial entre homosexuales implica reconocer y solapar la deformación de ese núcleo y de igual forma admitir que les sea permitido adoptar niños arriesga a las próximas generaciones a alejarse más de las normas que hasta hoy han permitido la procreación natural de la humanidad y la formación y permanencia de lo que es la familia, establecieron jóvenes religiosos.