Varias madres de familia de la comunidad de Totectitla, se muestran estos días muy preocupadas por la proliferación de menores que deambulan por la zona y presentan evidentes signos de embriaguez, sobre todo las tardes-noches de los fines de semana.
Los residentes creen que estos jóvenes tienen acceso al alcohol a través de varias tiendas de los alrededores que, según denuncian, venden bebidas de alta graduación a personas que no llegan a los 18 años, lo que suponen un incumplimiento a la normativa legal.
Los afectados, que además se quejan del ruido, de la suciedad que se genera y de la comisión de actos vandálicos, aseguran que, algunas veces, los menores obtienen las botellas directamente de algunos establecimientos del barrio, aunque, en otros casos, se ve a los menores entrar a cantinas y bares clandestinos donde consumen “yuco”, el cual en muchas ocasiones es un alcohol adulterado provocando esto un riesgo para los jóvenes y su salud.
Los vecinos alertan de que, incluso, algunos establecimientos están comercializando botellas sin etiquetas. Se trataría, en este caso y siempre según la versión de los lugareños, de combinados ya preparados, lo que puede suponer un grave problema de salud, porque queda a la incertidumbre qué les están dando: garrafón, alcohol adulterado o cualquier otra cosa.