Axtla.- Con el Día de la Candelaria, el 2 de febrero, se concluye el periodo navideño, pues según las tradiciones judías un día como este fue cuando María y José presentaron al niño "Jesús" en el templo; en cambio la costumbre mexicana, le ha agregado a esta fecha el colorido y el sabor de ofrecer tamales y bendecir velas.
Pareciera que el Día de la Candelaria es pretexto para continuar con las fechas festivas de navidad, sin embargo, sienta sus raíces en el libro del levítico que pide a las madres judías que cuando tengan un hijo varón lo presenten 40 días después de su nacimiento al templo para su purificación y, 80 días después si es niña.
Según allegados a la religión católica y estudiosos de las Sagradas Escrituras, el verdadero sentido del "Día de la Candelaria" tenía como fin honrar la purificación de María después del nacimiento de Jesús, sin embargo, el énfasis fue movido hacia la figura de Jesús.
A este día también se le suman otras características como es la bendición de velas y de mazorcas. Costumbres que aluden al recuerdo de las luces de navidad y simbolizan las palabras de Simeón a José y María en Lucas 2:32 de que Jesús sería "la luz para revelación de los Gentiles y gloria del pueblo de Israel" en el primer caso y; de esperanza y buena ventura en las cosechas futuras en el segundo.
A todo esto, se le ha cargado la picardía de las tradiciones mexicanas y se le ha secundarizado como la extensión o continuación al "Día de Reyes", por lo que las familias han hecho del "Día de la Candelaria" una costumbre popular en relación a ofrendar tamales a cargo de quienes el 6 de enero durante la partida de rosca les toco el "muñeco". Mas la relación centrada, según las reglas teológicas del catolicismo, es la conclusión de la época navideña.