Axtla.- Comunidades como Chalco, Jalpilla, Picholco, La Purísima y varias más enfrentan problemas derivados de la venta ilegal de aguardiente, denunciaron principalmente madres de familia, quienes señalaron que esta situación no solo provoca problemas de salud en los consumidores, sino que también ha desencadenado otros fenómenos sociales, como la violencia intrafamiliar.
Las mujeres rurales resaltaron que el aguardiente representa uno de los principales desafíos que enfrentan en sus comunidades. A pesar de haber denunciado de manera puntual estos hechos ante las autoridades, estas han mostrado una actitud omisa frente al problema.
De acuerdo con las denunciantes, la venta ilegal de aguardiente se realiza tanto a adultos como a menores de edad, lo que consideraron alarmante y motivo suficiente para hacer público el señalamiento.
Señalaron que muchos de los conflictos y delitos que se registran en las comunidades tienen su origen en el alcoholismo y el consumo de aguardiente, lo que ha dado lugar a riñas, actos de vandalismo, robos, abusos sexuales y violencia intrafamiliar.
Las denunciantes destacaron que las autoridades municipales son conscientes de los puntos donde se lleva a cabo la venta clandestina de aguardiente, pero no han tomado medidas para abordar el problema, lo que sugiere la existencia de complicidades.
"Pedimos ayuda para controlar este problema, ya que tanto nuestros esposos como nuestros hijos se ven afectados por el consumo de aguardiente, lo que deteriora su salud y daña el entorno familiar", denunciaron. Asimismo, hicieron un llamado al encargado de alcoholes para que tome medidas urgentes ante esta situación que está afectando a la sociedad en general.