Axtla.- En un giro inesperado que ha dejado a más de un padre de familia con la ceja levantada, el Gobierno Municipal de Axtla de Terrazas ha anunciado, con bombo y platillo, la celebración del Día del Padre este domingo. Sin embargo, la euforia inicial parece haberse topado con una dosis de realidad y, para algunos, con una pizca de ironía, al revelarse que el magno evento se reduce a una modesta rifa con apenas tres premios: una motocicleta, un mini split y una pantalla de 40 pulgadas.
Esta "austera" celebración contrasta marcadamente con los fastuosos festejos dedicados a las madres y a los maestros. Fuentes cercanas —y la memoria colectiva del municipio— recuerdan con claridad cómo el Día de la Madre y el Día del Maestro fueron ocasiones de auténtico derroche del presupuesto público. En esas fechas, los premios eran abundantes y de mayor valor, y la comida y la bebida fluían sin cesar, creando eventos que, sin duda, quedaron grabados en la historia local por su opulencia.
"Parece que, para nosotros, los padres, con un premio de consolación basta", comentó con una sonrisa amarga un residente de Axtla mientras ajustaba la gorra. "Mientras que para otros días festivos se tiraba la casa por la ventana, aquí nos dan una probadita." La diferencia en la magnitud de los eventos no ha pasado desapercibida entre la población, que no tardó en señalar la aparente disparidad.
Este enfoque minimalista para honrar a los pilares del hogar este 15 de junio sugiere a más de uno que el Día del Padre sigue siendo una fecha de importancia secundaria en el calendario oficial de celebraciones. ¿Será que los papás son más fáciles de complacer o que su rol aún no ha alcanzado el estatus de "prioridad presupuestaria"? La respuesta, quizás, se encuentre en el afortunado ganador de la motocicleta o del mini split.