Familias de comunidades rurales han comenzado a producir sus productos de la canasta básica, esto como válvula de escape a la carestía tan pronunciada actualmente, en tanto solicitan el apoyo de los tres órdenes del gobierno para ampliar lo que llaman “granjas y huertos familiares”.
Fernando Jonguitud Hernández, dijo que actualmente comunidades como Chalco, Cuayo Cerro, Coatzontitla y Tenexio ya trabajan cultivando en espacios pequeños donde por lo menos las familias garantizan el autoconsumo.
Destacó que están produciendo chile, jitomate, cebolla, frijol, papa, maíz y la cría de gallinas, cerdos y conejos, con lo que las familias satisfacen su canasta básica.
Resolvió que esta medida nació como opción ante la carestía que existe actualmente, donde las familias de las comunidades acusan estándares de pobreza extrema y un agudo desempleo.
Jonguitud Hernández añadió que, hasta ahora, son alrededor de 60 jefes de familia que están logrando paliar la crisis económica con los llamados “huertos y granjas familiares”, pero agregó que de contar con el apoyo del Gobierno local podrían beneficiarse más número de personas.
“Lo que buscamos en estos momentos es que las autoridades federales, estatales y municipales voltean a vernos, que observen que tenemos iniciativa y que buscamos resolver la problemática de la crisis económica aguda, pero sin duda con el apoyo de ellos podríamos avanzar mucho más”, definió.
El Dato
Los huertos familiares pueden satisfacer hasta el 70 por ciento de las necesidades de la canasta básica.
Aseguran que actualmente este método puede elevar la calidad de vida de quienes viven en las comunidades.
Hasta ahora, las granjas y huertos proveen de vegetales, frutas y carne a los indígenas.