Pese a las lluvias ligeras que se presentaron en abril, los ganaderos de esta localidad indicaron que no fueron suficientes para considerar que el intenso estiaje no afecte a sus hatos, pronunciándose preocupados por una sequía que limite de más el forraje.
Principalmente los productores pequeños, fueron los que levantaron la voz, por considerarse más desprotegidos por la precariedad en infraestructura para soportar los efectos de la sequía.
Mauricio Sánchez Hernández, explicó que en su caso, cuenta con diez vacas, y para abastecer de agua los abrevaderos, tiene que recorrer unos 5 kilómetros hasta donde se encuentra un arroyo, el que por cierto está secándose.
Estas mismas condiciones aseguro que la viven por lo menos unas 50 personas más, todas, productores de ganado en baja escala.
Pidió apoyo de los gobiernos, principalmente a base de proyectos para abastecer agua en épocas como las actuales.
Destaco que hasta antes de las pasadas lluvias, el forraje comenzaba a escasear, por fortuna las condiciones en los últimos tres días mejoraron, pero pronostico que no será suficiente, pues hace falta más lluvia.
"Si nos preocupa esta situación, porque nuestras familias dependen de esto, nosotros somos pequeños ganaderos y las perdidas nos desestabilizan en demasía", acotó.