Axtla.- No hay control de precios en el comercio local, los productos sufren incrementos repentinos según el libre albedrío de los vendedores, mientras tanto, los consumidores se ven afectados en sus economías al tener que pagar precios impuestos que, en muchos de los casos, se elevan hasta un 50 por ciento a como se cotizan en otras demarcaciones.
No importa si se trata de productos de la canasta básica o no, lo mismo se incrementa el kilogramo de jitomate que un teléfono celular; en esta demarcación la vida se ha encarecido tanto que hasta parece haber complicidad de instituciones dedicadas a cuidar a los consumidores.
Tan solo en las últimas semanas, el kilogramo de cecina, huevo, embutidos, frijol, cebolla y aceite, han presentado incrementos en sus precios, provocando que la presencia de dichos productos en las mesas de las familias se reduzca.
Andrea Yáñez, quien el pasado miércoles acudió a surtir su despensa semanal al mercado denunció incrementos de hasta un 50 por ciento en productos que son de primera necesidad.
La volatilidad de precios en el mercado local se viene dando desde varias semanas atrás, inclusive entre los mismos comerciantes existe disparidad de costos, mientras tanto dependencias como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) luce como mero espectador del fenómeno que se suscita en la localidad.