Vacaciones arrancan con ventas muy flojas

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Por: Redacción/El SurFecha: 07/22/2025 04:50 P.M.
Comerciantes del mercado rodante se quedan con las ganas de ver buenas ganancias

Axtla.- Aunque el calendario marcó el inicio oficial de las vacaciones de verano, el tan esperado repunte en las ventas fue más un suspiro que un grito de alegría para los comerciantes ambulantes del mercado rodante.
Este primer fin de semana del receso escolar llegó sin el bullicio habitual de compradores, dejando a muchos vendedores con el rostro largo y las cajas prácticamente vacías.

Con sombrillas desplegadas, mercancía colorida y esperanzas bien puestas, decenas de vendedores se instalaron desde temprano con la ilusión de un domingo próspero. Sin embargo, el movimiento fue escaso y las ventas, aún más. Algunos puestos apenas lograron cubrir el gasto de la gasolina, mientras que otros terminaron con más bolsas llenas de regreso a casa que de ida.

"Comparado con las dos primeras semanas de julio, las ventas cayeron hasta un 60 por ciento", lamentó doña Licha, vendedora de antojitos, mientras removía sin mucho entusiasmo una cazuela de tamales. "Antes del mediodía ya no tenía nada; hoy todavía traigo el doble de lo que preparé."

El golpe económico ha sido parejo: desde los que venden ropa y juguetes, hasta los puestos de frutas, frituras o productos de temporada. Muchos coinciden en que el poco turismo y la falta de dinero en las familias podrían ser parte del motivo del bajo flujo de ventas, aunque no descartan que la economía local simplemente "no da para más".

Don Genaro, comerciante de cinturones y sombreros, fue tajante: "No son vacaciones, es un descanso forzoso... pero de las ventas". Aun así, no pierde la fe: "Todavía falta ver cómo se mueven las cosas en las siguientes semanas, cuando la gente ya se acomode y empiece a salir más."

Mientras tanto, el mercado rodante sigue siendo un espacio lleno de vida, esfuerzo y resistencia. Aunque este arranque de verano no trajo la bonanza que esperaban, los comerciantes aseguran que seguirán firmes, esperando que el turismo y los visitantes locales se animen a recorrer los pasillos improvisados y a dejar caer unas monedas en apoyo al comercio popular. Por lo pronto, el sabor de estas vacaciones es agridulce... y con poca salsa.