Chapulhuacán, Hgo. - Día a día la esperanza de unas gotas de lluvia parece mermar en la población, si bien durante los días de la fiesta patronal por algunos lapsos se presentaron lluvias, estas no fueron ni si quiera capaces de incrementar en lo más mínimo el nivel de agua del Infiernillo, debido a que fueron precipitaciones débiles y únicamente por pocos lapsos de tiempo.
Ante esto, la esperanza de la lluvia cada vez parece más lejana mientras que la posibilidad de un ´Día Cero´ parece más próxima. De continuar con esta falta de lluvia según datos de autoridades podría inclusive resultar imposible el bombeo para los hogares del municipio, cabe destacar que los niveles al momento se mantienen más bajos que de costumbre.
Por consiguiente, se han llevado a cabo diferentes medidas como reducir la frecuencia del bombeo, es decir, anteriormente a los hogares se les abastecía de agua cada 15 días y ahora se hace cada mes. En otra acción desesperada, el Párroco Santiago Otero Covarrubias llevó a cabo una misa en las proximidades de las bombas instaladas en el Infiernillo, esto con el objetivo de pedir ayuda divina para que las lluvias hagan su aparición y puedan incrementar los niveles hídricos en el lugar.
Cabe mencionar que, ante este problema, negocios como el de la venta de agua han visto grandes retribuciones, esto debido a que cada vez son más las viviendas que requieren comprar este vital líquido para poder contar con agua potable, es por ello que en el municipio en los últimos meses se ha podido ver un gran incremento en la cantidad de proveedores de este servicio.
Esta agua que se vende a las viviendas es principalmente traída de lugares como Las Pozas, El Sabino y recientemente desde El Chorro en Tamazunchale, S.L.P.
Dado los pronósticos de temporadas de lluvia a causa del Fenómeno del Niño que este año se espera con más fuerza, se tiene la esperanza de que los niveles hídricos del Infiernillo y los demás puntos de abastecimiento de agua se incrementen sin embargo los días pasan y el niño aún no comienza con sus habituales chubascos.