Matlapa. – Las lluvias recientes que se presentaron en toda la región huasteca generaron que en los arroyos corrieran grandes cantidades de agua, la cual se mantuvo durante varias semanas. Sin embargo, una vez que las lluvias cesaron, se formaron grandes estanques en los arroyos, acumulando basura, lo que comenzó a generar malos olores y convirtiéndose en puntos de infección.
Estas aguas estancadas sirven como criaderos de mosquitos, además de generar malos olores. A simple vista, se puede observar un color negro producto de la acumulación de basura y otros líquidos.
Esta situación ocurre en muchas partes del municipio, especialmente en los arroyos, por lo que algunas familias cercanas limpian estas acumulaciones de agua para evitar la propagación de los mosquitos.