Aun cuando existen muchos escurrimientos a lo largo de la carretera federal México-Laredo estos caen directamente a las cunetas, salvo que exista demasiada lluvia se van sobre la carpeta asfáltica, sin embargo existe una obstrucción generada por la mano del hombre que no permite que el agua que baja del cerro se vaya por los desaguaderos construidos para ese efecto.
Automovilistas de este lugar mencionaron lo anterior añadiendo que, el tramo en mención se encuentra en el lugar denominado El Aquiche, donde la construcción de una rampa desde hace varios años tapa literalmente el escurrimiento del agua por encontrarse obstruida por tierra y basura y el líquido que baja se va directamente sobre la carretera ocasionando un riesgo para los conductores.
Para finalizar mencionaron que, el pavimento mojado en esta zona prevalece aun después de que las lluvias cesan porque no tienen el desfogue necesario y ya han ocasionado que choferes especialmente de otros lugares que no conocen bien la carretera tengan accidentes al frenar bruscamente cuando ven las condiciones del camino.