Matlapa.- A sus más de 70 años, doña Cata continúa cada semana con su rutina inquebrantable: recorrer desde muy temprano el camino que la lleva de su comunidad, Barrio Arriba, hasta la plaza principal de Matlapa, donde ofrece productos del campo cultivados por sus propias manos.
Conocida y apreciada por vecinos y clientes. Entre sus canastas se pueden encontrar nopales, hongos silvestres, elotes, cebollitas, hojas de papatla, calabazas, chayotes y cilantro, productos que cosecha en su parcela y traslada con esfuerzo hasta el centro del municipio.
Doña Cata relató que, pese a su edad, no ha dejado de trabajar. "Yo siempre vendo. Cuando no hay mucho, aunque sea unos nopalitos o unas cebollitas, pero siempre salgo", comentó con sencillez mientras acomodaba su mercancía.
Su presencia constante en el mercado ha hecho de ella un símbolo de la vida rural y del esfuerzo cotidiano en Matlapa. Muchos clientes acuden directamente con ella por la frescura de sus productos y la confianza que transmite.