Tampacán. – La sequía ha llegado antes de lo previsto, y con ella, diversos pozos y norias han comenzado a secarse, lo que está afectando a la población en general. Sin embargo, los propietarios de grandes rebaños de ganado son quienes sufren las mayores consecuencias de la sequía. El año pasado, muchos animales murieron a causa de la insolación y la deshidratación, dejando claro el impacto devastador que puede tener la falta de agua en esta región.
Ante esta situación, muchos propietarios han optado por contratar los servicios de personas especializadas en la excavación de pozos profundos. Esta medida busca garantizar un suministro suficiente de agua durante la temporada de sequía.
Aunque los costos asociados a la perforación de estos pozos son elevados, los propietarios de grandes rebaños no pueden permitirse el lujo de perder a sus animales debido a la escasez de agua. Por lo tanto, consideran estos gastos como una inversión necesaria para asegurar el bienestar de sus animales y mantener su negocio en funcionamiento.
La llegada anticipada de la sequía, junto con las altas temperaturas que se están experimentando en toda la región huasteca, hacen que esta medida sea aún más urgente y vital para la supervivencia de la ganadería local.