Mundo Moreno dio el triunfo a la Morelos y le dedicó dos goles a su padre fallecido
La vibra positiva de Hugo Moreno (Q.E.P.D.) fue una fuente de aliento durante todo el partido para su hijo Raymundo, el ´Neymar´ Moreno, quien terminó por darle la victoria a la escuadra de la Morelos con un espectacular remate de palomita. El marcador final fue 2-1 sobre Papelería Unkaj, en un cierre dramático que puso punto final, de forma pletórica, a la jornada 14 del Torneo Adolescente Huasteco de la Liga Local de Futbol de Temamatla.
Apenas rodó la diosa del rectángulo de las pasiones y de los sueños en la selva temamatlense, con la autorización del árbitro Obed Isaí Hernández, ambas escuadras se volcaron al frente y brindaron un choque de alto impacto. Por un lado, los papeleros venían de vencer al poderoso club de la Plazoleta, mientras que Morelos buscaba ofrecerle el triunfo a Hugo Moreno, quien apenas el jueves anterior había partido al plano espiritual.
Entre el sofocante calor de la tarde dominical y el ferviente anhelo de ambos equipos por sumar tres puntos y mantenerse en la pelea clasificatoria, tanto el arquero Jorge ´Furcio´ Guadarrama como su homólogo Guillermo Moreno mantuvieron el 0-0 hasta el descanso.
Un segundo tiempo lleno de emoción y simbolismo
Para la segunda mitad, la dinámica no cambió. El juego de dominio alterno ponía a temblar no solo a las defensas, sino también a los banquillos y a los seguidores. El tiempo corría, el balón iba de un lado a otro y la intensidad crecía. En las gradas, la familia Moreno sentía cómo el fútbol se convertía en bálsamo para el alma herida.
Los últimos 20 minutos del partido estuvieron cargados de misticismo y drama. El cuadro dirigido por Toño Hervert fue ligeramente más propositivo, y aunque tuvo una clara oportunidad en los pies de ´Neymar´ Moreno, quien quedó solo frente al arco y mandó el balón por encima, la energía en el ambiente hacía presentir que algo grande vendría.
Y así fue. Desde un centro por la banda izquierda, Moreno se perfiló, disparó y el balón pasó rozando las manos de Guadarrama, terminando en el fondo de la red. La euforia se desató, las lágrimas brotaron, y mientras Eduardo ´Loquillo´ Martínez abrazaba al anotador, Raymundo levantaba la mano al cielo dedicando el gol a su padre. Era el 1-0.
Un empate agónico y un cierre de película
Parecía que el destino le jugaría una mala pasada a Morelos y a los Moreno, pero desde lo alto, Hugo pareció querer añadir dramatismo. El movimiento desde el banquillo llevó a Pedro Alexis Hernández a ocupar el lugar de Mendiola por lesión, pero no logró frenar un pase profundo que permitió a Alex Villanueva conectar ante la salida del arquero. El balón entró suavemente, como cuchillo en mantequilla: 1-1.
El partido aumentó en intensidad, generando un final trepidante. Pero desde arriba todo parecía ya escrito. Gamaliel ´Triqui´ Esteban movió el balón, Emilio Hernández lo condujo por la izquierda y mandó un centro preciso. ´Neymar´ Moreno se lanzó como felino, rematando de palomita. El balón, cargado de alma, superó al arquero. Las redes se sacudieron, pero aún más el corazón del anotador. Las lágrimas brotaron y el nombre de Hugo se escuchó: el gol era para él, el 2-1 definitivo.
Más que fútbol, un homenaje de vida
El silbatazo final del árbitro selló no solo el marcador, sino una tarde cargada de sentimientos encontrados. A solo tres días de haber despedido al pilar del hogar, el fútbol les dio a los Moreno una jornada de consuelo, entrega y amor por el deporte que tanto disfrutaban juntos. El fútbol, una vez más, fue mucho más que un juego.