Denuncian presunta corrupción en programa Federal "La Escuela es Nuestra"
Matlapa. – Una madre de familia del comité de padres de la primaria Juana Hernández, ha levantado serias acusaciones sobre el manejo del programa federal "La Escuela es Nuestra" en la escuela primaria "Amado Nervo". Según la denuncia presentada por la madre de familia, el dinero destinado a la rehabilitación y mejora de las instalaciones escolares en la localidad de Paguayo Primero Matlapa no está siendo utilizado de manera adecuada, y la corrupción podría estar en juego.
La señora, identificada como integrante del Comité de Padres de Familia (APF), explicó a través de un video que el comité y los ingenieros asignados al programa no están cumpliendo con los trabajos prometidos. Según su testimonio, los proyectos de rehabilitación están siendo ejecutados de manera deficiente, dejando a los estudiantes en condiciones inseguras y perjudiciales. "Nosotros, como APF, no estamos siendo tomados en cuenta en la toma de decisiones. Me entero de que un ingeniero de Matlapa se lleva todo el dinero del programa, pero no se ve el resultado de esa inversión en la escuela. Esto huele a corrupción", afirmó la madre afligida.
En las imágenes proporcionadas a este medio, se observa que los trabajos de rehabilitación en la escuela no han avanzado como se esperaba, a pesar de que el dinero sigue llegando, enviado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. El comité local, según la denuncia, no sabe cómo manejar el dinero adecuadamente, lo que agrava la situación.
La denuncia también señala que el comité no ha podido coordinarse eficazmente con las autoridades y los padres de familia para decidir en qué se debe invertir el dinero. Esto ha generado un clima de desconfianza y descontento en la comunidad, ya que los recursos no se están utilizando de manera transparente y efectiva.
Las acusaciones plantean serias dudas sobre la administración del programa "La Escuela es Nuestra" en la región y destacan la necesidad de una investigación más profunda para asegurar que los recursos federales realmente beneficien a los estudiantes y las comunidades escolares.