TAMPACÁN: un panorama gris y un gobierno que no responde

En el municipio de Tampacán, la situación no pinta nada bien. El gobierno de Santiago Rodríguez Posadas comenzó desde cero, sin recursos ni respaldo, después de ganar al Partido Verde. En su primer discurso, prometió trabajar con lo que pudiera conseguir, confiando en el apoyo de sus amigos y de su equipo. Sin embargo, a cinco meses de haber asumido el cargo, el panorama es sombrío. Tampacán parece apagado y sin avances claros, a pesar de que el presidente municipal asegura que se está luchando y que algunas obras ya han comenzado.

La gente de Tampacán ve pocas esperanzas de desarrollo, y no es para menos. Los funcionarios de su gabinete, también se muestran desanimados, ya que el presupuesto es insuficiente. El entusiasmo por llegar al poder parece haberse diluido, y lo que parecía un futuro prometedor para el municipio ahora se percibe como una lucha sin fin. Santiago Rodríguez luchó durante años por llegar a la presidencia municipal, prometiendo acabar con la corrupción y buscar justicia social, pero la realidad de hoy es otra.

El cuestionamiento ahora es, ¿y ahora qué sigue? La gente no quiere excusas ni complejidades. Lo que quieren son resultados concretos, inmediatos. Tampacán, que en su momento parecía estar en el camino del progreso, hoy se siente más olvidado que nunca. Otros municipios cercanos están avanzando mientras Tampacán se hunde. Las carreteras están en pésimas condiciones, y la promesa de un cambio y desarrollo parece lejana.

El presidente municipal, que en su campaña prometió mejorar el panorama, hoy parece atrapado en una maraña de promesas incumplidas. La administración actual, a pesar de su insistencia en que todo está bajo control, sigue luchando con un presupuesto escaso y unos resultados que llegan a cuentagotas.

No cabe duda de que el partido Morena, al que pertenece, no ha logrado cumplir con las expectativas, ni a nivel municipal ni federal. A este paso, la gente que apostó por el cambio comienza a dudar. Mientras otros municipios crecen, Tampacán se estanca, y Santiago Rodríguez se enfrenta a la dura realidad de que la gente quiere ver resultados, no más promesas.

La incapacidad para generar proyectos de desarrollo sostenibles y la falta de atención a las necesidades urgentes de los ciudadanos están marcando el paso de esta administración.