Rituales de octubre con mayor incidencia
Los rituales satánicos, amuletos y todo tipo de actividades esotéricas se destacan en este mes de octubre, ya que existe la creencia de que los hechizos y amarres tienen mayor efectividad en esta temporada.
En entrevista, Ernestina Hernández Lorenzo, una mujer rezandera originaria de la comunidad de Chapulhuacanito, señaló que comúnmente, a finales de octubre y principios de noviembre, grupos relacionados con el satanismo, la brujería y la hechicería aprovechan las fases lunares para realizar conjuros con distintos fines: atraer un amor prohibido, hacer el mal, obtener riquezas o incluso buscar la buena suerte.
Destacó que estas actividades son muy peligrosas, ya que todo rito implica un poder espiritual muy fuerte, y efectivamente pueden abrirse portales malignos sin que las personas lo sepan, lo cual puede desatar maldiciones y malos augurios de forma involuntaria.
Por su parte, Montserrat López, vendedora de hierbas y veladoras en el mercado, explicó que durante el inicio del mes de octubre se nota un aumento en sus ventas, ya que estas fechas son muy esperadas por espiritistas y personas supersticiosas que practican la brujería.
Cabe mencionar que los productos más solicitados en esta temporada son veladoras y amuletos utilizados principalmente para hacer el mal. Según López, muchas personas se preocupan más por dañar a otros que por proteger su propia salud. Asegura que llegan a su local pidiendo animales muertos y sangre de diversas especies para conjurar contra sus enemigos. En segundo lugar están los amarres amorosos, aunque la mayoría son realizados con malas intenciones, buscando atar espiritualmente a la persona deseada, incluso a costa de su propia infelicidad. Para ello se utilizan hechizos, rezos, veladoras y amuletos que se venden en su establecimiento.
En los panteones también se ha comenzado a notar movimiento relacionado con este tipo de actos y ritos satánicos. Personal del panteón municipal destacó que es común encontrar amuletos enterrados en las orillas del cementerio, rastros de fogatas, fotografías de todo tipo, así como juguetes y muñecos utilizados en prácticas de brujería. También se han observado montones de sal en las puertas, los cuales han aparecido en las zonas más alejadas del panteón municipal.
Cabe destacar que en panteones rurales, como los de Zacatipán e Ixtlapalaco, estas prácticas son más frecuentes debido a la nula vigilancia por parte de las autoridades y a la falta de iluminación en esos lugares.