Un martirio depositar efectivo en cajeros de la Juárez
Tamazunchale.- Un grupo de usuarios y cuentahabientes de los cajeros de BBVA nuevamente reportaron el martirio y molestias que causa el cajero a la hora de depositar efectivo. Este mal servicio se debe a que el cajero no acepta billetes deteriorados, pero sí los expide al momento de realizar un movimiento.
Roberto López Estrada, tarjetahabiente de esta sucursal de BBVA, mencionó que la máquina no reconoce billetes arrugados y a la más mínima imperfección rechaza todos los depósitos en efectivo, teniendo que hacer varios cambios de billetes solo porque la máquina no acepta ni los mismos billetes que expide. Además, se queda con el cambio.
Detallaron que es un caos hacer un trámite en estos cajeros automáticos e indicaron que lo que más les molesta es que, si bien la máquina no acepta billetes en mal estado, sí devuelve billetes muy maltratados y hasta rotos. Esto lo destacaron como un abuso por parte de esta sucursal, ya que hay ocasiones en que ni en ventanilla quieren recibir los billetes con enmendaduras, y el cajero expide billetes inservibles, incluso con trozos faltantes. Esto molesta a los usuarios, quienes se ven afectados pues si en esta sucursal no se los aceptan, en ninguna otra tienda ni comercio reciben los billetes en mal estado.
Los afectados agregaron que, cuando hay que pagar colegiaturas o cuentas por ventas en línea, el cajero no arroja cambio y la única opción que da es regalar el cambio o no depositar, ya que en ventanilla no hacen ese "favor". Ventanilla es para movimientos con grandes cantidades de dinero y se niegan a dar servicio para cuentas pequeñas, ya que para eso es el cajero. Sin embargo, la máquina invalida las operaciones porque no da cambio ni recibe billetes muy usados, aunque sí expide todo tipo de billetes, solo a su conveniencia.
Piden a las autoridades correspondientes del lugar mejorar el servicio, sobre todo no poner en circulación billetes que ni ellos quieren recibir. Al hacer el reclamo, se niegan a aceptar que es la máquina la que arroja billetes rotos y enmendados.