Tamazunchale es zona de riesgo por fuertes lluvias
El municipio de Tamazunchale se encuentra dentro de los 7 municipios que representan un grave riesgo para la población por deslaves de rocas y tierra de laderas en carreteras federales y estatales, que ponen en riesgo a comunidades que viven a las orillas de los cerros.
Las localidades como “La Fortuna”, “Choteo”, “Vega Larga” y todo el corredor artesanal hasta la delegación de Tamán, son áreas sumamente peligrosas ante el desgaje de alud y escombro del cerro y más aún por las viviendas que colindan hacia el río Moctezuma, motivo por el cual no solo peligran automovilistas sino también familias que tiene sus domicilios asentados en estos terrenos.
Con anterioridad, la Coordinación Estatal de Protección Civil emitió alertas en puntos que tienen identificados con un riesgo alto ante el impacto de las lluvias de la temporada de huracanes y ciclones, son siete municipios con estos problemas.
Destacan Tamazunchale, San Martín, Tampacán, Tanlajás, Axtla de Terrazas, Matlapa y Coxcatlán en la zona Huasteca, que tienen grandes zonas que pueden deslavarse a causa de la humedad, movimientos de tierra que podrían afectar asentamientos habitacionales.
Ya en años pasados se registraron dos deslizamientos de tierras en enero del 2017 en la localidad de Pezmayo, fue necesario reubicar a 50 familias que corrían el riesgo.
En septiembre del 2020, en la comunidad de Teoceloc fue necesario mover una roca de 1.5 toneladas de peso, en la que intervinieron Policía Municipal, Obras Públicas, Guardia Nacional, Protección Civil y comisiones de emergencia.
Para esa maniobra fue necesario desalojar a familias y reubicarlas temporalmente para evitar accidentes durante el trabajo de remoción.
Tamazunchale se incluye en esta alerta, incluso no descarta deslavamientos o movimientos de tierra que podrían afectar asentamientos habitacionales, crecidas de corrientes de agua e inundaciones.
Mauricio Ordaz, titular de la CEPC, expuso que otros municipios en la zona Huasteca, como son Aquismón, Tanlajás, que enfrentan el riesgo de deslaves y con ello se podría colocar en un riesgo muy alto a la población que tiene asentamientos en las laderas.