Artesanías toda una tradición
En esta temporada decembrina, en la explanada del Jardín Juárez se han establecido muchos artesanos con productos variados, desde el tradicional heno y musgo, pesebres de madera y zacate hasta animales y pinos de bejucos, todos recolectados y hechos de forma artesanal por ciudadanos de la región, por lo que nos dimos la tarea de platicar con uno de estos comerciantes para conocer un poco más acerca de sus productos.
Araceli Martínez aceptó una entrevista para este medio y señaló que junto con su esposo, son originarios de la localidad de Xomoco Vega Larga, se establecieron en la zona centro de este municipio a ofrecer sus productos, como tradicionalmente lo hacen desde hace ya 15 años, en donde exponen sus artesanías en una variedad de precios.
Comentó, que desde que terminan las celebraciones de “Día de Muertos” en noviembre, ellos dan inicio con los preparativos para tener listos sus productos en las fechas establecidas, haciendo estas artesanías detalladamente con materiales que consiguen en sus terrenos, los cuales recolectan y seleccionan para dar comienzo con el ensamblado de los productos; entre los materiales que utilizan están el zacate, la flor de otate, bejucos y la madera.
Los tiempos que ellos tienen para terminar cada uno de los productos que ofrecen van desde aproximadamente 10 minutos hasta 30 minutos, todo dependiendo del tamaño de la artesanía y la habilidad que tenga quién la realice, obteniendo hermosas figuras tejidas de materiales completamente sostenibles.
Esta familia de la zona rural obtiene sus ingresos a partir de esta actividad comercial, ofreciendo el heno en 10 pesos, el musgo que es traído desde Jacala en 20 pesos, y sus artículos tejidos como lo son los venados, elefantes, pesebres, entre otros más, van desde los 100 pesos hasta los 300 pesos, todo dependiendo del tamaño que sea el artículo, así como también pinos de bejuco en 100 y hasta 250 pesos.
Consumir a el comercio local es muy importante para apoyar la economía de quienes ofertan sus productos y deben llevar el sustento a sus familias, además de estar contribuyendo al cuidado del medio ambiente, esto debido a que sus productos están hechos con materiales completamente biodegradables, que por su forma de obtención tampoco ponen en riesgo ningún ecosistema de la región y estas familias pueden obtener un ingreso económico.